Previsión

Que desconcierta más, ¿La previsible o lo imprevisible? A voz de pronto podríamos decir o algunos dirían que lo imprevisible, porque nos sorprende descuidados y quizás no sepamos afrontarlo.

En cambio, yo le tengo miedo a lo previsible. A esas cosas que tu mente teje sin que tú te des cuenta y ocurren, y cuando ocurren, de nuevo esa puñetera sensación en la boca del estómago… siempre sufren los mismos, estómago, cabeza y corazón. Hay una frase de un genio que lo plasma de maravilla: “Mis Ojos hablaban de lo que mi cabeza me obligaba a callar y mi corazón negaba”.

¿Miedo? ¿Respeto? Da igual el nombre, a veces es más fácil dar una definición que un nombre, este es el caso. A veces es incredulidad, ver que todo sale como los estas planeando, y sientes que no puede ser así, algo falla, así que la incredulidad se vuelve en inseguridad…

¿Cobardía? Intentaré resumirlo con una bonita frase que hace poco me dijeron: “Los Valientes no viven eternamente...pero los cobardes no viven en absoluto”. Y yo me pregunto, ¿Se puede ser cobarde cuando lo tienes todo planteado?

Un ejemplo, imaginaros a Napoleón Bonaparte, seguro de su victoria, ¿Tendría el esa pizca de cobardía y de duda? Lo que nosotros últimamente definimos como el factor sorpresa. Para mí la palabra cobarde es una de las palabras que mas asusta a un hombre, dile a una persona cobarde, que seguramente haga algo para demostrar que no, y entonces llevado por el orgullo propio de los humanos, pasará de cobarde a fracasado…

Tampoco me gusta la palabra fracasado, siempre que todo lo que se haga, se haga con sentimiento y de verdad no será un fracaso, será una lección más que tenemos que aprender para confeccionarnos como persona…

Pero bueno todas estas palabras que se asemejan con sentimientos tienen un ingrediente fundamental y obligado que es el tiempo… el tiempo coloca a cada palabra en su lugar, es como una sopa, le puedes echar de todo pero la base, lo importante es el caldo, en nuestro caso el tiempo.

Así que nada, seguiré luchando por mis objetivos sin cobardía, pronto en diciembre, tendré una larga batalla, y el miedo, el respeto, la cobardía y el tiempo deben confluir en una cosa… ¡FELICIDAD!